Después de “Refix” y “México”, Sara Hebe devela el tercer y último adelanto de su próximo disco Sucia Estrella, con fecha de estreno para el 8 abril del 2022.
En “Almacén de datos”, la artista argentina se unió a la chilena Ana Tijoux para detallar “la mismísima realidad que vive la música en la era de la Posverdad”, en sus palabras. Apoyándose en el rap para narrar esta historia cantada/contada con ironía y tragicomedia, Sara Hebe expresa las contradicciones que siente ella -al igual que muchos artistas que llevan años de carrera- en este momento de la industria musical, donde el crecimiento parece ser proporcional a la demanda y sería menos estresante «poner un barcito», aunque a fin de cuentas “el deseo siempre sigue puesto en la música”. La canción fue producida por Ramiro Jota y escrita por ambas artistas. Está inspirada en el estilo Booty Beats, una mezcla de los géneros dancehall y afrobeats. La instrumental es
minimalista, con fuertes bajos y mucha percusión, scratches del hip hop, mini samples vocales, y un sinte rasposo que marca la melodía principal.
Sobre la colaboración con Tijoux, Sara Hebe comentó que se dio de manera espontánea, orgánica y sin intermediarios, por el hecho de haber formado una amistad tras transitar los mismos espacios y por compartir ideas políticas siempre reflejadas en sus líricas, sin buscar el ft. como es práctica corriente en estos tiempos. En palabras de Sara:
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“Ana es una referente del rap, la canción y la poesía latinoamericana a nivel mundial. En lo personal, me ha marcado un camino y una ética a la hora de hacer música porque nos conmueven las luchas de los pueblos y los movimientos sociales. Ahí es donde está su música y creo que la mía también, además de sonar en clubes, fiestas y todo tipo de rincones”.
“Almacén de datos” viene acompañado de un videoclip filmado por Orco videos que logra hacer una analogía entre los productos que se venden en cualquier comercio y la música, que es un objeto de arte (como este video), pero al final también es un producto comercial. Esta pieza digital grafica y muestra la cotidianeidad de un día de trabajo de dos amigas en este mundo donde algunas cosas se hacen por deseo y todo se vende por necesidad. Además plantea una frenética narrativa en collage, donde la estética glitch, el video casero, y la sobrecarga de imágenes y de información característica de nuestra actualidad se funden en una narración en hipervínculos, como si fuese una pantalla con infinitas pestañas abiertas.
Con el tiempo, Sara Hebe ha encarado un camino de evolución imparable: su lirica se fue ampliando no solo a la canción de protesta, sino también al amor, al sexo, y a situaciones que podemos vivir todos los días, haciéndonos dar cuenta que su música la podemos encontrar en casi cualquier cosa que hagamos. En su próximo disco, cómo fue revelando en los singles adelanto, también veremos que se atreve no sólo al rap, hip hop y punk con los que siempre hizo poguear a su público, sino también al trap, pop y a la fusión con otros estilos como el House, Tekkno, Booty Beats y Pop.
