El Juego del Calamar, la serie de Netflix de 2021 sobre una competición mortal por un enorme premio en metálico, cautivó por su postura crítica ante el capitalismo. Ahora, Netflix está creando un reality llamado Squid Game: The Challenge (El Juego del Calamar: El desafío), y parece que sus condiciones de rodaje no distan mucho de las condiciones inhumanas presentadas en el programa original.
Este cuenta con 456 participantes que compiten por un enorme premio de 4,56 millones de dólares.
Pero los concursantes no tardaron en darse cuenta de que muchos ya tenían los vuelos de regreso a casa comprados de antemano, como si supieran quiénes se iban a ir antes y quiénes más tarde. Si es una competición, nadie sabe quién va a ganar, ¿verdad?
A raíz de esto se ha criticado al programada por estar amañado:
“Hubo gente que dejó sus trabajos. Esa es la parte más triste. Les hicieron creer que todos teníamos una oportunidad justa de ganar el dinero. Ya estaba guionizado. Sabían de antemano las personas que querían en la siguiente ronda. Esa es la parte más jodida.” Señalo uno de los concursantes. Que además asegura que gente fue eliminada sin moverse, mientras que otros que se movían permanecían en juego, y que incluso se prolongo el tiempo de la competencia para que jugadores en especifico llegaran a la meta.
Pero lo peor es lo poco que al equipo de producción le importaban los concursantes, algo fue notorio en la prueba en sí misma.
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El primer desafío se llevó a cabo el pasado 23 de enero, con el juego Luz roja, luz verde. Sobre este, un concursante anónimo manifestó lo siguiente:
“Estaba heladísimo. No me podía mover e intentaba que mi cuerpo no tiritara porque estábamos bajo cero. Nos dijeron que estaríamos quietos durante diez minutos. Para pasar el rato, canté para mí mismo y pronto me di cuenta de que habían pasado 25 ó 30 minutos. Nos movíamos cinco segundos y estábamos quietos otros veinte minutos. Tras una hora y media alguien colapsó detrás de mí. Otro concursante llamó a un médico y fue eliminado por moverse.”
Y es que las temperaturas bajo cero, la extensa duración de la prueba en la cual no había posibilidad de comunicarse entre los jugadores ni pausas para ir al baño. Junto con la nula provisión de agua y comida a los concursantes, fueron de las quejas más recurrentes en el primer desafió.
Ante esto, los participantes buscaran tomar acciones legales. Mientras que Netflix de momento niega todo lo ocurrido en el set.
Cabe destacar que desde un inicio la idea tuvo mala recepción ya que iba en contra de todo el mensaje que deja la serie.
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